El Vestido de la Madre de María
María llegó al taller junto a su padre, algo apurados, con el vestido de novia de su madre desmontado y guardado en una bolsa. Al abrirla, descubrí una joya de raso que había mantenido su brillo y textura intactos tras más de 30 años. Entre las piezas, encontré un cancán almidonado con maicena y agua, y el padre, con una sonrisa nostálgica, me contó que él mismo lo había preparado como solía hacer su madre.
Durante las pruebas, adaptamos el vestido a las medidas de María, cuidando cada detalle para conservar su diseño original y la esencia familiar.
Hay historias familiares que desprenden tanto amor que se merecen un recuerdo especial.
Te invitamos a recuperar y dar nueva vida a las prendas con valor emocional, creando nuevos recuerdos para la historia familiar
El look de María: un chaleco de novia en tweed
que combina elegancia y versatilidad.
María siempre ha tenido una debilidad especial por los chalecos, su prenda fetiche que la acompaña en cualquier temporada. Por eso, no podía faltar uno en su look de novia, y vaya si fue especial.
Creamos para ella un chaleco en tweed de seda con un exquisito cuello plisado y un delicado desflecado inspirado en el estilo Chanel, que le aportaba un aire de elegancia y distinción,
pero eso no es todo. Para su entrada triunfal en la preciosa Ermita, el chaleco se transformó por completo al incorporar una vaporosa cola de muselina que flotaba con cada paso, creando un momento mágico e inolvidable.
Lo mejor de todo es que esta cola era desmontable, lo que no solo le permitió disfrutar del resto de la celebración con mayor comodidad, sino también convertir el chaleco en una prenda lista para reutilizar.
Ahora, María puede llevar su chaleco de novia en su día a día, reviviendo con cada puesta un pedacito de ese día tan especial.
María Reutiliza la Cola de su Vestido de Novia para
Crear un Vestido de Cóctel
María adquirió un segundo vestido de novia en una reconocida firma, con una amplia cola que resultaba poco práctica para el cóctel de bienvenida y el baile.
Decidió retirarla y me propuso aprovechar el tejido. Inspirados por nuestra filosofía de reutilizar materiales de alta calidad, transformamos el magnífico crepé en un elegante vestido de cóctel.
Para completar el conjunto, diseñamos un chaleco único de encaje con hilos plateados y un acabado en raso. Además, creamos un lazo versátil con el tejido sobrante, que podemos usar tanto en el chaleco como en el vestido, ofreciendo múltiples estilos con una sola prenda.
En Yolanda Tesón, nos enorgullece dar una segunda vida a prendas de calidad, rediseñándolas en piezas atemporales que enriquecen cualquier fondo.